Adios Saramago

Hoy, a los 87 años de edad, falleció José Saramago, premio Nobel de Literatura. El autor de libros como "Caín", "El evangelio según Jesucristo", "La Caverna", entre otros, vivirá siempre en la memoria colectiva de la sociedad lectora y, sobre todo, en las páginas de sus libro. A continuación les dejo un artículo que publicó en el dirio El Mundo:



ALÉGRATE IZQUIERDA
9 de Octubre de 1998, El Mundo

Motivos no te faltan. Por culpa de la asfixiante marea alta de los neoliberalismos, circulabas por ahí con el alma confusa, tirando hacia el centro y escondiendo banderas, perdida de rumbo y marchita de convicciones, sin ninguna idea coherente de cómo deberías comportarte ante la evidencia de que el motor mandarín de la Querida Europa andaba siendo lubrificado y gobernado desde hace 16 años por cabezas alemanas conservadoras, limitándote tú a firmar, de vez en cuando, en la línea de puntos que te indicaban. Ya puedes levantar las manos al cielo y agradecer a San Antonio de los Olvidados, ese tiempo se terminó. Las cabezas alemanas conservadoras acaban de ser sustituidas por cabezas socialdemócratas alemanas. Estás con tu gente. Y no sólo eso: descubriste de repente que, salvo las aborrecidas excepciones de España y de Irlanda, toda la Europa política de hoy puede enarbolar los colores y los símbolos más caros a tu sensible corazón, salvo claro está, aquellas dos herramientas de escaso uso en la tecnología actual que son la hoz y el martillo. Y como las gracias, tal como las desgracias, nunca vienen solas, tienes al otro lado del Atlántico, en los Estados Unidos de América del Norte, el mejor guía, mentor y ejemplo de limpieza moral que podrías soñar, un hombre que, a pesar de ser tan habilidoso en el manejo de los conceptos de impropio y de inadecuado, no dudó en mandar bombardear una fábrica de productos farmacéuticos en Africa, alegando, sin la más mínima prueba que se estaban produciendo allí armas químicas que podrían ser utilizadas contra ciudadanos o instalaciones norteamericanas. Me temo lo peor: si pasa por la cabeza del señor William Jefferson Clinton que un turista de Texas o de Alabama puede ser mordido alguna vez por un perro de Lanzarote, no doy ni un duro por la vida de Pepe, de Greta y de Camoes.


El acoso político y mediático al presidente de los Estados Unidos de América del Norte, consecuencia de sus entretenimientos eróticos y de su irremediable dificultad en distinguir entre verdad y mentira, si es cierto que divirtió a la mitad del mundo, llegó a un punto tal que puso en movimiento la indignación de la otra mitad. A mí me pareció bien, aunque mejor me hubiera parecido que las dos mitades se hubieran puesto de acuerdo para exigir cuentas por la muerte de los sudaneses víctimas inocentes del alarde guerrero del señor Clinton. Se olvidaron de hacerlo, quizá por considerar que unos cuantos negros más o menos no significan nada para el mundo... El hombre más poderoso del planeta está, por definición y principios, por encima de estas cuestiones. El pretor no tiene por qué preocuparse con pequeñeces...

¿Qué es normal y qué no lo es?

Si entendemos como normal todo aquello que se ajusta a las normas que rigen la sociedad, la religión o la vida política de una nación; podemos decir que aquellas cosas que no se ajustan a estas normas son "anormales".
Ahora, es verdad que las sociedades y la cultura son dinámicas, estan en constante cambio: aquello que hace 20 años se encontraba en auge, hoy queda rezagado por una nueva moda. Por lo tanto, las normas que rigen la sociedad también cambian, al ser ésta dinámica. Lo que 20 años atrás era "anormal" hoy puede llegar a ser "normal", porque las normas son una creación cultural y no natural: siempre será "anormal" un hombre con tres ojos, pero no un hombre homosexual, porque la sociedad puede concebirlo como "normal".
Entonces, aquellos que hablan de lo que es normal o no deberían contextualizarse y ver como ve la sociedad este hecho que clasifican como anormal, porque contra la concepción de la sociedad poco y nada se puede hacer, e ir en contra de ella te deja mal parado.

¿Qué es normal y qué no lo es?

Si entendemos como normal todo aquello que se ajusta a las normas que rigen la sociedad, la religión o la vida política de una nación; podemos decir que aquellas cosas que no se ajustan a estas normas son "anormales".
Ahora, es verdad que las sociedades y la cultura son dinámicas, estan en constante cambio: aquello que hace 20 años se encontraba en auge, hoy queda rezagado por una nueva moda. Por lo tanto, las normas que rigen la sociedad también cambian, al ser ésta dinámica. Lo que 20 años atrás era "anormal" hoy puede llegar a ser "normal", porque las normas son una creación cultural y no natural: siempre será "anormal" un hombre con tres ojos, pero no un hombre homosexual, porque la sociedad puede concebirlo como "normal". Entonces, aquellos que hablan de lo que es normal o no deberían contextualizarse y ver como ve la sociedad este hecho que clasifican como anormal, porque contra la concepción de la sociedad poco y nada se puede hacer, e ir en contra de ella te deja mal parado.